lunes, 12 de octubre de 2009

La araña vegetariana

Cuando cualquiera piensa en una araña, puede pensar en una araña de jardín en el centro de su tela orbicular, en la venenosísima araña de tela de embudo, o en muchos otros ejemplos, pero en algo que coincidiríamos sería en asociar araña a depredador. De las algo más de 40000 especies de arañas (orden Araneae) sólo se tenía constancia de plantas en la dieta en unas pocas, por consumo de néctar como complemento nutricional o simplemente por ingestión accidental de polen. Un nuevo artículo publicado hoy online en Current Biology, detallan la historia natural de Bagheera kiplingi, una araña saltadora (familia Salticidae) con tendencias vegetarianas, y su peculiar relación con una planta y las hormigas que la protejen.

Es de sobra conocido que ciertas plantas han desarrollado ciertos "acuerdos" de beneficio mutuo. En este caso, la acacia Vachellia collinsii proporciona areas con oquedades en las que las hormigas Pseudomyrmex peperi pueden anidar y obtener beneficios nutricionales en forma de corpúsculos de Belt*. Por su parte, las hormigas ayudan a repeler a los posibles herbívoros. La astuta B. kiplingi sin embargo, ha conseguido "hackear" el sistema alimentándose de la planta mientras evita estratégicamente a sus competidoras hormigas.


La araña, que vive en dichas acacias en Latinoamérica, fue descrita por primera vez en1896 por el matrimonio de naturalistas George y Elisabeth Peckham. Como alguno habrá supuesto, el nombre de la araña está estrechamente relacionada con un libro escrito dos años antes por Rudyard Kipling. Se trataba de El Libro de la Selva de 1894. Por supuesto, el nombre del género no pudo ser peor escogido: es el nombre de la pantera negra Bagheera.

El extraño comportamiento de la araña fue observado de manera independiente en el campo por Eric Olson, profesor en la Universidad Brandeis, en Costa Rica en 2001 y por Christopher Meehan, por entonces estudiante de máster en biología en la Universidad Villanova, en un ejercicio de campo en México en 2007.

Meehan, ahora estudiante predoctoral, estaba observando una araña saltadora en una acacia cubierta de hormigas. "Estaba esperando, suponiendo que (la araña) se iba a comer una hormiga", sin embargo, en vez de echarle el guante a la hormiga, como él cuenta, fue hacia el corpúsculo de Belt: "(la araña) agarró el "fruto" y escapó, para sentarse en una hoja y comer(se el "fruto")". Según comenta, fue una experiencia "surrealista". Esperando que lo que había visto debía ser una aberración, siguió observando hasta ser testigo de como más arañas hacían lo mismo. Cuando Meehan y Olson oyeron uno acerca del otro, empezaron la colaboración en esta nueva investigación.

Coger y comer los corpúsculos de Belt (la araña también come néctar y larvas de hormiga) no es muy distinto de una presa más tradicional, dice Meehan, pero es la digestión lo que más les intriga. El análisis químico de los corpúsculos de Belt indican que son un 80% fibra, y "para nada son ricos en nutrientes en el mismo sentido que lo es un tejido animal", comenta Meehan. Entonces, ¿qué permitiría a un animal ex-carnívoro adaptarse a una dieta básicamente vegetariana?




Meehan indica que la elección de esta fuente de alimento pudo haber empezado por el consumo de larvas de hormiga, que sí se alimentan fundamentalmente de los corpúsculos de Belt. Los investigadores buscan ahora bacterias en esas larvas que pudieran ayudar a las arañas a digerir la materia vegetal. También esperan establecer si ahora, tales bacterias, pasan directamente a la descendencia de las arañas o si tienen que adquirirlas de forma individual alimentándose de larvas de hormiga.

A pesar de sus inusuales comidas, estas arañas aún exhiben algunos comportamientos de caza más tradicionales. "Son como gatos en miniatura", dice Meehan. "Literalmente, acechan y cazan la planta", prestando cierta validez al felino nombre de B. kiplingi. También usan sus rápidos movimientos para evadir las posibles hormigas atacantes.

Sin embargo, la dieta principalmente vegetariana, parece haber cambiado las interacciones de la araña con sus congéneres. Los individuos son capaces de vivir muy cerca unos de otros como si se tratara de otra especie de araña social, pero en otras especies, las arañas asumen tener que cooperar en la caza (un comportamiento que según hipótesis de los investigadores, pueden conducir a organizaciones sociales más avanzadas). Pero en el caso de BK, en el que el alimento es simplemente cosechado, la cooperación no es necesaria, lo que hace que nos preguntemos porqué viven en espacios tan reducidos. Meehan propone que el comportamiento social podría ser para "reducir la competencia por los recursos locales y reducir la agresión", lo que podría ser importante como los casos en los que algunas plantas están cubiertas con miles de estas arañas.

Las plantas de las que se alimentan las arañas no parecen estar bajo un severo estrés por los ataques arácnidos. Sin embargo, algunas acacias en México, con grandes cargas de arañas, podrían estar sufriendo un descenso en la protección otorgada por las hormigas, añade Meehan. Con todas esas arañas cosechando los corpúsculos de Belt para sí mismas, hay menos para las larvas de las hormigas y a su vez, menos hormigas. Este tipo de situaciones hacen emerger preguntas acerca de la estabilidad del sistema araña-planta-hormiga. "En vez de comer el recurso una vez cosechado", como las hormigas, dice Meehan, las arañas "van directamente a la fuente". El patrón de alimentación permite subsistir a más arañas en una planta de las que podría haber comiendo las larvas de hormiga directamente.

Sin reparar en cómo estas arañas llegaron a ser principalmente herbívoras, su estudio continuado aclarará los conceptos asociados a raras especies -según Meehan "más extraordinario que un cerdo volador"- y el sistema que las produce. "La coevolución puede tener efecto cascada", dice Meehan. "Puede servir de pasarela evolutiva para terceros". Y para esta extrañamente adaptada araña, parece haber sido de gran ayuda.


- Traducido y adaptado de Scientific American -


*corpúsculo de Belt: apéndices amarillos ovoides o piriformes presentes en las hojas (ápice de las hojuelas superiores) de algunas especies de acacia. Los corpúsculos se desprenden fácilmente y son ricos en grasas y proteínas. El nombre lo reciben del naturalista Thomas Belt, quien los describió por primera vez en su libro The Naturalist in Nicaragua (1874).


Fuentes:
Current Biology
Scientific American
López González, GA. 2006. Los árboles y arbustos de la Península ibérica e Islas Baleares: Especies silvestres y las principales cultivadas (2 vol). Mundi-Prensa Libros.
ISBN: 8484762726, 9788484762720

Artículo original de Current Biology:
Meehan, CJ; Olson, EJ; Reudink, MW; Kyser, TK & Curry, RL. 2009. Herbivory in a spider through exploitation of an ant–plant mutualism. Curr Biol 19(19): R892 - R893. doi:10.1016/j.cub.2009.08.049

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