sábado, 22 de enero de 2011

De Windows a Linux

Hace unos años había probado alguna que otra distro de Linux en mi PC de sobremesa por eso de que tienes colegas que te hablan del tema y te pica la curiosidad. Fuera por la vagancia de andar a cambiar de sistema, que no manejaran particiones NTFS bien del todo en aquel momento u otras razones, el caso es que quedó poco menos que en una anécdota.

Esta semana tuve que hacer un reinicio con mi portátil con Windows XP y empezaron los problemas. Ya normalmente me tardaba muchísimo en arrancar y a veces era incluso una lotería el que no se colgara pero de esta nada. Traté arrancarlo como unas 10 veces sin resultados. Y entonces me harté. Estaba pendiente de unos correos y así no iba a ningún lado así que cogí un Live CD de Linux Mint que me había descargado cuando un compadre del Foro de MiGUi habló de él y me puse a trabajar desde el mismo.

Aunque parezca increíble estaba trabajando directamente desde un CD sin haber tenido que instalar ni configurar nada. Seguí así un día o dos y entonces me decidí a limpiar una de las particiones y hacer sitio para instalar.

El CD que tenía era el Linux Mint 8 y la verdad es que me dio un par de problemas. El primero, que el sistema seguía cargando WinXP sin preguntar. Es decir, no cargaba el GRUB. Para quien no sepa, GRUB es un administrador o gestor de arranque múltiple que te permite escoger el SO con el que arrancar el ordenador cuando hay varios SO instalados (porque yo aún tenía el WXP en su propia partición).

Después de arreglar el problema del GRUB, me encontré con que el sistema no arrancaba con la interfaz gráfica, sino que lo hacía como consola de texto. Como si Windows arrancara en MS-DOS o VDM (Virtual DOS Machine) en versiones más recientes. Y aún por encima la pantalla hacía cosas raras.

Solución: me descargué el Live DVD de Linux Mint 10 y lo instalé. Esta vez sin problemas.

Dicen que las comparaciones son odiosas pero no llevo una semana con este SO y no echo de menos Windows para nada. Que puedas utilizar un ordenador tras instalar el SO no tiene precio. Y con utilizar me refiero a navegar por internet, leer artículos en pdf, utilizar un gestor de correo electrónico, un procesador de textos, una hoja de cálculo o un programa equivalente al Photoshop sin haber tenido que instalar NADA extra. Y además que se apague en menos de 10 segundos... impensable.

En resumen: dudo mucho que me vuelva de nuevo al lado oscuro si no lo necesito de forma indispensable.


PD: en todo momento hablo del Linux Mint basado en Ubuntu, no del basado en Debian.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,
pinta bien la mint esta. yo empecé con un ubuntu y hace dos años que me pasé a debian estable.

En mi experiencia, existe software muy muy específico que sólo podrás hacer funcionar en windows pero afortunadamente existe virtualbox que te sacará de todos los apuros.

Ya te puedes ir olvidando de buscar programas piratas, cracks y software que caduca a los treinta dias. Aquí todo funciona, es fiable y existe una amplia comunidad resolviendo y planteando problemas.

Y cuando no funcione algo o quieras hacer una cosa, pregunta en algún buscador seguido de la palabra ubuntu, linux o mint para ver como se hace. Te llevarás una grata sorpresa.

bienvenido a linux!!

Ontureño dijo...

Ajá, al final has abrazado a la verdadera Fé. Excelente...